-¿Cuando se lo piensas decir?- me preguntaba mi mejor amiga como cada día.
-No lo sé, Alice- exclamé con un suspiro –Tengo que pensarlo bien antes de decírselo, tengo miedo de lo que pueda pasar- le dije por enésima vez.
–Jane, ese chico esta loco por ti igual que tú estas loca por él- respondió ella con una sonrisa tierna.
–¿Entonces por qué yo no me he enterado de que a él le guste yo?- pregunté con la interrogación pintada en mi cara.
–Porque sois tontos. Todo el mundo sabe que os morís el uno por el otro y vosotros no os dais cuenta de ello- contestó Alice.
–¡Eso no es verdad! Creo que a él le gusta Lauren- exclamé con una mirada triste.
–¿Cuántas veces te tengo que decir que Lauren no le gusta?- dijo exasperada –Lauren, es solo una amiga. Jane, la que le gusta eres tú, hazme caso y díselo antes de que sea demasiado tarde. Y yo pienso que se lo podrías decir esta misma noche, es la víspera de San Juan no hay mejor día que este- me dijo con una gran sonrisa en su rostro.
Y así siguió Alice hablando de que Lauren no le gustaba, de lo que me podría poner esta noche para que cayera definitivamente a mis pies y de un montón de planes que se le ocurrían para realizar esta noche. La verdad, yo no sé si estaba preparada para decírselo pero quien no arriesga no gana, y creo que ya había llegado mi hora de arriesgar por mis sentimientos.
------------------------------------------------------------------
El plan de Alice de momento estaba funcionando, estábamos solos él y yo caminando mientras todos los demás iban cerca de diez pasos delante nuestro. Supongo que Alice les habría advertido que no podían interrumpirnos porque ninguno miraba para atrás en ninguno momento, solo lo hacía Alice que iba cogida de su novio de la mano y me guiñaba el ojo o me sacaba la lengua para que no estuviera nerviosa pero aún así yo no podía evitar estarlo. Lucas y yo hablamos de temas triviales pero no podía apartar mi mirada de su rostro cada vez que hablaba. No sabía exactamente cuando comenzar a hablar pero cuando nos sentamos en la arena de la playa, algo alejados de los otros para esperar a que empezaran los fuegos artificiales, supe que era el momento adecuado, así que me llené de valor y esperé a que las palabras me salieran.
-Lucas, tengo algo importante que decirte- exclamé con nerviosismo esperando que la voz me hubiera sonado bien.
-Dime- me dijo con esa sonrisa que me derretía por dentro mientras buscaba mis ojos.
-Quiero que sepas que lo que te voy a decir ahora espero que no cambie nuestra relación como amigos porque no podría soportarlo- le expliqué con sinceridad mientras movía nerviosamente mis manos y levantaba lentamente mi cabeza para mirarlo a la cara –No sé exactamente como explicártelo pero desde hace algún tiempo siento que te has vuelto alguien muy importante para mi- dije para pensar que decir a continuación.
-Tú también eres alguien importante para mi, Jane- exclamó Lucas con la sinceridad radiando de sus ojos marrones.
-Lucas, tú…tú me gustas, me gustas mucho y siento que esto te haya pillado desprevenido pero es lo que siento, no podía ocultarlo más y por eso he decidido decírtelo- expliqué sin aguantar mi nerviosismo mientras miraba su cara de sorpresa a la vez que yo bajaba mi mirada para mirar mis manos –No hace falta que digas nada, si no sientes lo mismo podemos ser solo amigos y te prometo que yo lo entiendo- exclamé mientras una lágrima caía por mi mejilla pero la cual aparté con rapidez para que él no viera que estaba llorando.
Lucas no me dijo nada alrededor de un minuto y la verdad es que había sido una estúpida por haberle confesado lo que sentía, nada volvería a ser lo mismo, nuestra relación de amistad no volvería a ser la misma y todo por haberme arriesgado. Miraba mis manos mientras algunas lágrimas rebeldes resbalaban por mis mejillas pero estas no podían ser vistas por Lucas ya que mi pelo tapaba mi cara. Los fuegos artificiales acababan de empezar y yo seguía mirando mis manos, tenía miedo de levantar mi cara y ver a Lucas.
-Jane…- dijo Lucas con un susurro mientras me levantaba la cara –No llores princesa- exclamó Lucas mientras me quitaba las lágrimas de mis mejillas pero yo solo podía mirarlo a la cara esperando por su próximo comentario –Jane, tú también me gustas y no te he respondido antes porque estaba paralizado, no podía asimilar como alguien como tú se ha podido fijar en alguien como yo.
-¿Alguien como yo?- pregunté confusa por lo que Lucas me acababa de decir.
-Sí, alguien como tú. Eres tan especial que me da miedo no estar a tu altura- contestó con sinceridad.
-Tú siempre vas a estar a mi altura, eres lo mejor para mi- le dije sinceramente mientras le regalaba una mirada llena de ternura para después acercar mi cara a la suya y juntar mis labios con los suyos para hacer de ese el mejor contacto que había sentido alguna vez.
12 comentarios:
Precioso. Ese momento es el que debes guardar para siempre porque al final queda la satisfacción de saber que alguien te estima tanto.
Un saludo
qué bonita historia...
Una gran historia :)
http://princesailusa.blogspot.com/
Nunca he leido cosa tan bonita :)!
gracias por pasarte por mi blog, te sigo!
Una historia muy bonita :)
ay que lindo, que historia de amor tan linda ♥ Eso pasa muchas veces en la realidad viste? "Cuantas cosas perdemos por miedo a perder" deberiamos decir las cosas y bueno si se da se da, y sino...al menos lo intentamos.
Que Bonito!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ay Por dios! :D Me ha encantado! ^^
Un Besito, enooorme! :)
Que bonito, me gusta mucho. Te sigo :)
Un beso!
Que preciosidad.. estas cosas son de las que me gustaría que me pasaran a mi :)
Un beso
Ains :D Que bonito y que bien está, y encima las fotos y los colores del texto quedan espectacularmente. Gracias por pasarte! Unbeso :)
PD: Como os dije, he estado en Valladolid y ahora me voy a mi pueblo pero he encontrado este ratito para responderos :)
Super bonito =D
es P-R-E-C-I-O-S-O!!
en serio, no tengo palabras.
:$
Salu2
Publicar un comentario