-¿Qué te pasa?-me preguntó preocupado a la vez que hacía más sutil el abrazo para poder mirarme mejor
-Tengo miedo- le contesté con sinceridad mientras escondía mi cabeza en su pecho
-¿Miedo? ¿De qué tienes miedo?- preguntó con preocupación estrechándome más fuerte en sus brazos
–Nunca dejaré que te hagan daño- dijo besando mi pelo
-Tengo miedo de que esto sea un sueño y cuando despierte tú no estés a mi lado- expliqué levantando mi cabeza lentamente
-Cariño- exclamó con dulzura
-Esto no es ningún sueño, esto es real y no pienso dejarte sola- respondió quitándome una solitaria lágrima que bajaba por mi mejilla para después acercarse y besarme como solo él sabía hacerlo.
2 comentarios:
Vaya, desearia tener ahora mismo una persona asi a mi lado!
Y que nos dijera eso...
Publicar un comentario